"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 25, 1-13
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos será
semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del
esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias
tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las
prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron
dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: "Ya viene el esposo, salgan
a su encuentro". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus
lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco
de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". Pero éstas les
respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a
comprarlo al mercado". Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban
preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos",
pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco". Estén prevenidos,
porque no saben el día ni la hora.
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