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Esta es la oración que te dirijo, Señor...


Esta es la oración que te dirijo, Señor:
Sacude, sacude las paupérrimas raíces de mi corazón.
Dame fuerza para llevar con garbo
mis alegrías y mis tristezas.
Dame fuerza para que mis amores
fructifiquen en servicio.
Dame fuerza para no abandonar al pobre
y para no doblar mi rodilla
ante ningún poder insolente.
Dame fuerza para elevar mi mente
por encima de las trivialidades de cada día.
Y dame fuerza para rendir mi fuerza
a tu voluntad, con amor.

Te doy gracias, María,

Te doy gracias, María,
porque te atreviste a tomar la vida con las dos manos.
Gracias porque fuiste valiente,
gracias por no tener miedo,
gracias por fiarte del Dios que te estaba llenando
del Dios que venía, no a quitarte nada,
sino a hacerte más mujer.

SAN JERÓNIMO


SAN JERÓNIMO (¿342?-420) nació en Estridón, Dalmacia, la actual Štrigova, en Croacia, en el seno de una familia de cristianos pudientes.

Desde niño, Sofronio Eusebio Jerónimo daba ya muestras del fuerte carácter que le sería propio toda la vida. Estudió en Milán y en Roma, con notable curiosidad por todos los ámbitos del saber.

Al principio, San Jerónimo se sentía más atraído por la lectura de filósofos como Platón o de retóricos como Cicerón, pero según la tradición un ángel se le apareció en sueños cambiándole los libros que sostenía en las manos por las Sagradas Escrituras.

A partir de entonces, la Biblia estuvo siempre en el centro de su vida. Transformado, San Jerónimo decidió entonces expiar sus pecados de mal genio y de orgullo en el desierto, cerca de Aleppo, la actual Halab, en Siria. Cinco años de retiro le sirvieron para comprender que ésa no era su verdadera misión.

De vuelta San Jerónimo en Roma, el papa San Dámaso lo nombró su secretario particular, y posteriormente le encargó la traducción al latín de la Biblia, que originalmente estaba escrita en griego y en hebreo.

La traducción de San Jerónimo, conocida como la Vulgata, o sea la traducción hecha para el pueblo, unificó distintas versiones en un solo volumen de extraordinario estilo, y ha sido por más de mil quinientos años la versión oficial de la Biblia para la Iglesia Católica.

A la muerte de San Dámaso, muchos quisieron elegir a San Jerónimo como su sucesor, pero la fuerza a veces violenta de sus críticas y sus escritos quizás lo hayan impedido. Con cierto desencanto, en 385 decide abandonar Roma y marcharse a Tierra Santa.

Aparte de dominar siete idiomas, San Jerónimo demostró ser un notable director espiritual. Por ese motivo, varias damas de la aristocracia lo siguieron en su peregrinación, buscando llevar una vida de profundo ascetismo, igual que él.

San Jerónimo pasó por Chipre, Antioquía y Alejandría antes de llegar finalmente a Belén, donde fundó cuatro conventos: tres para mujeres y uno para varones.

Los siguientes 35 años los dedicó San Jerónimo principalmente a escribir, viviendo en una gruta cercana a la Cueva de Belén. Ahí desarrolló la mayor parte de su obra, que se caracteriza por su claridad y su profundidad.

A San Jerónimo se le considera uno de los más grandes teólogos de todos los tiempos. Fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1295 por el papa Bonifacio VIII, y canonizado en 1767 por el papa Clemente XIII. Es el santo patrono de los traductores.

SAN JERÓNIMO nos enseña el valor de dominar distintas lenguas.


Mc 9, 38-43. 45. 47-48

Juan dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros". Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga".

Dale valor a cada cosa según el valor que tiene. Muchos sufren porque dan un valor excesivo a cosas y situaciones que no tienen ningún valor según Jesús.



Dale valor a cada cosa según el valor que tiene. Muchos sufren porque dan un valor excesivo a cosas y situaciones que no tienen ningún valor según Jesús.

Hay algunas preguntas que no pueden ser respondidas por Google! Sólo Jesús tiene las verdaderas respuestas.



Hay algunas preguntas que no pueden ser respondidas por Google! Sólo Jesús tiene las verdaderas respuestas.

Enamórate !


Enamórate !
Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse de Él
de una manera definitiva y absoluta.
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación,
y acaba por ir dejando su huella en todo.
Será lo que decida qué es
lo que te saca de la cama en la mañana,
qué haces con tus atardeceres,
en qué empleas tus fines de semana,
lo que lees, lo que conoces,
lo que rompe tu corazón,
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!
Todo será de otra manera.



Santa María, eres Madre de la fidelidad por tu SÍ sostenido al plan de Dios desde la Encarnación hasta la cruz y la Resurrección. Enséñanos ser fieles a Cristo siempre y en toda circunstancia.



Santa María, eres Madre de la fidelidad por tu SÍ sostenido al plan de Dios desde la Encarnación hasta la cruz y la Resurrección. Enséñanos ser fieles a Cristo siempre y en toda circunstancia.


Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael


SAN MIGUEL, SAN GABRIEL y SAN RAFAEL son los únicos arcángeles cuyos nombres aparecen mencionados en la Biblia.

Dentro de la teología, los ángeles son seres espirituales y puros, cuya misión es la de amar a Dios, servirlo y glorificarlo.

Se consideran nueve órdenes angélicos, o “coros”, separados en tres niveles o “jerarquías”. La superior incluye a serafines, querubines y tronos; la intermedia a dominaciones, virtudes y potestades; y la inferior a principados, arcángeles y ángeles.

Así, los ángeles ocupan la categoría más baja en los coros, y los arcángeles, un nivel arriba, serían como los príncipes de los ángeles.

En el Nuevo Testamento únicamente se hace referencia a dos arcángeles: San Miguel y San Gabriel; en la práctica posterior de la Iglesia se agregó también a San Rafael.

San Miguel, (que significa "¿quién como Dios?") es el jefe de la milicia celestial, es el príncipe de la luz. Es el defensor de la justicia, por lo que se le representa con una balanza. Tuvo la misión de expulsar a los ángeles rebeldes, convertidos luego en espíritus del mal o demonios. Es Patrono de la Iglesia Universal y su defensor. Es patrono de radiólogos y de los policías.  En Argentina es Patrono de las ciudades de Tucumán, Paraná y varias otras del interior.

San Gabriel, ("Fortaleza de Dios") es el anunciador, el gran mensajero celestial. A Daniel le anunció la venida del Mesías. A Zacarías le anunció el nacimiento del precursor de Jesús, Juan el Bautista. Fue el mensajero que anunció a María que sería la Madre del Salvador. Es el Patrono del correo argentino y de los medios de comunicación social. Por ese motivo el episcopado argentino instituyó el premio "San Gabriel".

San Rafael, ("Medicina de Dios") fue el que tuvo la misión, según el relato bíblico, de ser guía, compañero y médico de Tobías.Es el acompañante fiel y portador de salud. Es patrono de los novios y de los esposos. Le tienen también por patrono los caminantes, los marineros, los ciegos, los enfermos, los farmacéuticos y los médicos.