María:
Tú eres Madre y causa de nuestra alegría porque eres la llena de gracia y
portadora del misterio de Dios hecho hombre al calor de tu corazón. Enséñanos a
perseverar en la vida de la gracia para ser testigos de la alegría que causa la
presencia de Cristo en el mundo y en nuestras almas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario