"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 18, 1-5. 10. 12-14
Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más
grande en el Reino de los Cielos?". Jesús llamó a un niño, lo puso en
medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian y no se
hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto,
el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de
los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre me
recibe a mí mismo. Cuídense de despreciar a cualquiera de estos
pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están
constantemente en presencia de mi Padre celestial. ¿Qué les parece? Si
un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las
noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se
extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por
ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma
manera, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda
ni uno solo de estos pequeños".
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